Vida...(II)

Vida…

Hace ya tantísimo que no me tomaba un respiro y me sentaba a escribirte…Rápidos y fugaces se deslizan los días, aunque no tan rápido se marchan los recuerdos tristes…Expectante ya te imagino, ansiosa por escuchar las buenas nuevas, las novedades felices, las habituales historias plagadas de risas, de amores de película, de ridículos deslices...

Desearía poder, por unos instantes, ser para ti ese pequeño despistado e inocente, que solía sentarse a ver sonrisas en los ojos de la gente, desearía con toda mi alma ser capaz de devolverte la misma fuerza e ilusión que jamás dudaste en ofrecerme, daría todo lo que soy por poder mirar en mi interior y darte algo más que esta oscuridad creciente…

Pero no, no es ni de luz ni de alegría de lo que habla la historia que hoy vengo a contarte…Me duele en el alma tener que truncar tus esperanzas, tener que defraudarte, pero no hay luz alguna en mis ojos que pueda regalarte, no hay en mí nada más que un pozo de sombras insondables, un vacío que me nace de lo más profundo y creciendo, amenaza con devorarme…

Triste…Triste por no poder evitar seguir construyendo castillos en el aire, triste porque, por enésima vez, los veo derrumbarse, triste por confiar una y otra vez en un mañana cada vez más gris, por depositar mis esperanzas en algo que se empeña en defraudarme, triste no por caerme, sino por no hallar fuerza alguna para volver a levantarme…

Harto…Harto de este mundo indiferente, de este mundo de ceguera, harto de esta maldita especie humana egoísta y cobarde, harto de pertenecer a ella, harto de los muros, de las divisiones, de las barreras, harto de sentir que intentando razonar, intentando comprender algo de todo este embrollo, no habré sino malgastado mi vida entera…

Cansado…Cansado de rozar la felicidad con la punta de mis dedos, para perderla en un instante, cansado de esta vida perra que juega a azuzarme con promesas que se desvanecen en el aire, cansado y consciente más que nunca de que esta vida será nada más que días malgastados persiguiendo algo que jamás dejará alcanzarse…

Asustado…Asustado porque así como se agota mi paciencia, se me agotan las causas por las que luchar, asustado porque se van desprendiendo uno a uno todos los motivos que me atan a este lugar, asustado porque cabalgo en alas de un negro desesperar, aterrorizado porque cada vez me van quedando menos fuerzas para mantener esta farsa hasta el final…

Cabreado…Con una ira negra oprimiéndome el pecho a cada paso…Porque me han despojado de toda mi esperanza, porque hasta las ganas de vivir me han robado, porque nada queda ya de aquel idealista que contaba nubes, que amasaba esperanza, que se veía siempre acompañado, porque la vida se me escapa entre los dedos como fina arena y aquí sigo yo, habiendo probado opción tras opción hasta que todas se han agotado…

…Aquí sigo yo y probablemente seguiré, presenciando impotente como lo que soy es una y otra vez vapuleado, hasta que la rutina y la pereza me cubran con su pesado manto…

Sí vida…Quizás no me quede otra elección que presentar rendición y dejarme llevar, marchitar lentamente, ciego, sordo, mudo, ajeno a todo...ciego para no ver cómo lo que soy desaparece…Quizás

O quizás no. O quizás me quede otra elección.

Pero espero al menos que al leer estas líneas recuerdes, y me ayudes a recordar, que existió una vez en mí la convicción de que siempre queda una pequeña razón por la cual merece la pena luchar.

Vida…